El siglo XX se caracterizó más por su desarrollo urbanístico tendiente a la modernización. El neobarroco y la influencia morisca se evidenciaron en la edificación del Teatro Nacional y el Nuevo Circo, de la mano de arquitectos notables como Alejandro Chataing. Construcciones como el Teatro Teresa Carreño y las Torres del Centro Simón Bolívar, así como la Reurbanización El Silencio y la Ciudad Universitaria de Caracas (realizadas por Carlos Raúl Villanueva), revelan el impulso que se le dio a la arquitectura modernista en el país, ya a mediados de siglo.
También destacan los imponentes rascacielos en la capital construidos durante la bonanza petrolera, sobresaliendo las Torres de Parque Central, las más altas de Sudamérica.
El racionalismo entra en Venezuela hacia los años treinta, como en toda latinoamérica, como un estilo más que le llegó "de fuera". En medio de un panorama arquitectónico dominado por el eclecticismo, destacaron algunos edificios, de carácter escolar, donde se hacía ver la asunción del "estilo internacional". Tal es el caso del Liceo de Caracas (1936) de Cipriano Domínguez, el Ministerio de Educación (1938) de Guillermo Salas, o la escuela Gran Colombia (1939) de Carlos Raúl Villanueva.
El desarrollo de la industria petrolera en este período provoca un crecimiento acelerado de la población urbana y, con ella, del entramado arquitectónico sobre el viejo trazado urbano de las ciudades.
Al caos de este crecimiento se le pretende dar solución a finales de los años treinta, con la proyección de un plano regulador que se aprueba en 1939, y que busca modernizar a Caracas: conservación y fomento de los organismos urbanos vitales, zonificación de unidades vecinales, redistribución de los espacios verdes con una concepción de área de recreo, y conexión de todos ellos entre sí a través de un moderno trazado vial.
A partir de 1940, inicia la transformación de la vieja ciudad colonial en ciudad moderna. Las nuevas corrientes de la arquitectura se hacen notar en la edificaciones de todo tipo que se levantan particularmente en Caracas, las cuales se inspiran, como es natural, en las ideas funcionalistas en que participan distintas escuela es decir, que el edificio se va a proyectar tomando en cuenta, en primer lugar el uso a que se le destina y la función que debe cumplir, los cuales determinaran la forma más conveniente, aquélla que mejor llena la necesidad que se quiere satisfacer. La aplicación de estos principios racionalistas materializa en formas arquitectónicas que se caracterizan por su constancia repetición, lo que ha llevado a denominar el estilo de nuestro tiempo “Estilo Internacional”, dando a entender su universalidad y cosmopolitismo.
Entre los arquitectos venezolanos que trabajan en esta segunda mitad d siglo, hay que mencionar a:
Gustavo Wallis, autor del antiguo Banco Central de Venezuela
Luis
Maulassena, al que se le deben el Círculo Militar de Caracas el
hotel Macuto Sheraton, el Hotel Maracay y el Paseo de los Proceres
Cipriano Domínguez, que estudio con Le
Corbusier, autor del Centro Simó Bolívar y del Instituto Guillermo Beckhoff,
que construye el Colegio Humboldt el Centro Comercial La Pirámide.
José Miguel Galia y
Martín Vegas, que hacen el Edificio Polar y el Teatro del Este.
Moisés
Benacerraf, que hace la capilla de Colegio La Salle de la Colina y
la Torre Europa.
Carlos
Guinanand Baldo constructor del Hotel Tamanaco
Otro Sin embargo no es sino hasta la década de los cincuenta del siglo xx cuando se produce la verdadera transformación de caracas, el estado, partiendo también del pensamiento racionalista, transforma toda la realidad dentro de orden de armonía establecido. El proceso de modernización tuvo su fundamentación teórica en el nueva ideal nacional, el cual partía de ‘la creación de un sistema de infraestructura básica, sistema de comunicación, intervenciones urbanas, edificio educacionales, hospitales, hoteles, casas sindicales, etcétera, y la creación de grandes urbanizaciones para obreros y la clase media, dentro de los cuales los superbloques son algunas de las tipologías edilicias que se emplean para sanear las áreas marginales las Torres del Silencio, el Centro Simón Bolívar la Ciudad Universitaria de Caracas, el Sistema de la Nacionalidad, el Círculo Militar, el Helicoide, el Hotel Humboldt, el Hotel Tamanaco, el Hipódromo de l Rinconada, los Superbloques, la Autopista Caracas la Guaira, la Autopista de Este y la Avenida Urdaneta son algunas de las obras construidas en la caracas de los años cincuenta.
Hacia los años 50, un hecho importante viene a convulsionar la Arquitectura Moderna en Venezuela, se trata de la creación del Taller de Arquitectura de Banco Obrero, en 1951, este taller influyo en la reorientación de la arquitectura funcional, donde el espacio habitable, el hombre y la comunidad, fuesen una unidad. En este taller intervinieron arquitectos de fama nacional e internacional. Es así como a partir de los años 50 surgen arquitectos y obras con un nuevo lenguaje plástico y arquitectónico.
Referencia Bibliografica
http://www.monografias.com/trabajos915/arte-arquitectura-venezuela/arte-arquitectura-venezuela2.shtml#ixzz3z46acNeO
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